La actual campaña electoral por la presidencia de Colombia ha causado una profunda polarización en la opinión pública. Gran parte de este acalorado influjo de opiniones fluye en las redes sociales, bastión seguro de defensores de uno y otro candidato quienes apelan con constancia a la difamación, al insulto, al engaño y a la distracción hueca con el decidido fin de denostar del otro. Dijo recientemente Noam Chomsky que el pueblo ya no cree en los hechos, que con la posmodernidad se han caído los pilares que conformaban las grandes verdades y que pareciese que entramos en una suerte de oscurantismo digital donde la mesura, el análisis y la erística han dado paso al desenfreno conceptual, a la superficialidad, y a la pobreza expositiva.

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En este escenario, es preciso entonces oír las voces que por años han intentado masificar los conceptos fundamentales en la sociedad moderna, con el único fin de entender cómo y por qué nos manejamos o gobernamos de cierta manera y con ello lograr el entendimiento y la discusión sesuda. 

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En esta ocasión, invitamos a la profesora Martha Vargas, economista, escritora  y profesora de la Universidad  La Gran Colombia y Universidad Piloto de Colombia, entre otras, por más de 15 años y quien ha publicado 6 libros que buscan explicar los grandes conceptos económicos con ejemplos claros para el ciudadano. 

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Queremos explorar con la profesora Vargas las propuestas en el campo económico de 4 de los candidatos a la presidencia de Colombia que se medirán en las urnas el próximo 28 de Mayo.

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La economía con Santos

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Antes de abordar las propuestas de los candidatos, y para estar en capacidad de analizar el panorama económico en el próximo cuatrienio, es preciso comprender que ha sucedido en este campo en los últimos años pues dado que somos una economía abierta, siempre habrá impactos internos resultado de los movimientos económicos mundiales -en términos financieros, laborales, cambiarios y de mercados-.  Actualmente, a nivel mundial se plantean situaciones críticas con respecto al comercio internacional, en razón a las propuestas de Trump  entre las que se encuentran construir un muro en la frontera mexicana, aumentar el gasto militar, renegociar tratados de libre comercio, e incrementar aranceles sobre importaciones de China y México entre 35% y 45%, lo cual se reflejará en un deterioro de la economía mundial y obviamente en las bolsas de valores. 

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Ahora bien, al hablar de economía es necesario interpretar una serie de indicadores tales como crecimiento del PIB (Producto Interno bruto), de la balanza comercial (diferencia entre importaciones y exportaciones), inversión extranjera,  empleo, inflación, presupuesto nacional, etc.  Todos éstos reflejan el manejo macroeconómico dado por el gobierno de un país; en síntesis y a pesar del importante logro de la firma de los acuerdos de paz con las FARC, se ha presentado desaceleración de la economía, no se logró incrementar el ingreso percápita, el nivel de desempleo es alto y los principales productos de exportación siguen siendo el café, las esmeraldas y la floricultura. 

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De otro lado, se debe reconocer el impacto que tiene la situación venezolana, en nuestra economía, que según lo expresa el diario La República se destaca “(...) cómo el comercio formal ha colapsado de US$2.500 millones/año de exportaciones de Colombia hacia Venezuela en 2012-2013 hacia solo US$360 millones/año en lo corrido del último año a junio de 2017. Dado que Colombia era “la despensa” de Venezuela, este colapso comercial significa hambre masiva en nuestro vecino.” 

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Es de esperar que sobre una sociedad en Paz sea posible mejorar muchos de los indicadores; al menos se verá un menor porcentaje de huérfanos,  discapacitados, desplazados, alzados en armas y demás.

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Ahora, sabiendo mejor cómo está la economía del país en este momento, pasemos a analizar algunas de las propuestas económicas de los candidatos en contienda.

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Fajardo – Una apuesta a la educación como motor

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La propuesta de Sergio Fajardo en el campo económico se fundamente en un fuerte impulso a la educación que permita un desarrollo industrial. Se busca, según esta perspectiva, formar trabajadores y empresarios que puedan desarrollar una producción de alto valor agregado. Hay que analizar que, en razón a que los procesos sociales no evolucionan con la celeridad que se quisiera, es poco probable que los resultados se vean en el corto plazo. Veo, sin embargo, que este enfoque tan profundo y determinado en la educación se hace necesario para una sociedad como la colombiana, y más aún que se refuerce la educación a todos los niveles y de forma incluyente, desde preescolar hasta los más altos niveles de maestrías y doctorados. Se requiere la formación de científicos bajo una lógica que implique dejar de lado que la educación es una mercancía.

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Petro – Otro intento de reforma agraria

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Se ha hablado mucho de la propuesta de Gustavo Petro sobre un posible impuesto al latifundio improductivo. Petro propone usar estudios ya existentes sobre tierras fértiles y no fértiles para implementar ese aumento tributario en el impuesto predial. 

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El problema de tierras en Colombia data de las épocas de la colonización española, pues los conquistadores repartieron tierras de acuerdo con sus intereses. Ya en el siglo XIX y de forma autoritaria se repartieron grandes cantidades de tierra, sobre todo entre militares y políticos generando grandes desigualdades.

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Ahora, una reforma para solventar este problema ya se ha propuesto antes. Durante el siglo XX se efectuaron reformas agrarias en 1936 y 1961 que buscaban el desarrollo del sector rural; se crea el Instituto Colombiano de la Reformar Agraria (INCORA) a pesar de lo cual no mejoró la situación del campesinado colombiano. 

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Lo cierto es que las premisas enunciadas tienen carácter general y no se ha especificado qué tipo de reformas se van a hacer. Sería conveniente detallar con más rigurosidad cómo se implementarán dichos cambios e ilustrar cómo, o qué es lo que se espera cambiar del actual modelo económico capitalista, que de hecho se deberá ir transformando gradualmente. Es riesgoso arriesgarse a asumir que dicha política tendría éxito. 

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Lo que sí puedo afirmar es que es de esperar que un impuesto al latifundio improductivo motive la reactivación de la actividad productora en el mismo. Por tal razón, estas nuevas actividades económicas podrían jalonar la  acción de minifundios y campesinos, quienes necesariamente harán parte de cadenas productivas que requerirán no sólo trabajadores, sino insumos, herramientas y desarrollos tecnológicos relacionados.

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La Confianza Inversionista

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Tanto Germán Vargas Lleras como Iván Duque promueven un renovado fortalecimiento de la inversión privada. Retomando algo que tanto Uribe como Santos cimentaron como, según ellos, la gran salida económica del país, estos dos candidatos apoyan el refuerzo de la seguridad para garantizar el ingreso de capital foráneo, o lo que se suele llamar la construcción de confianza de inversión. Según su visión, esto produciría en el país un 5% de crecimiento económico sostenido. 

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Se esperaría que dicho fortalecimiento de la inversión extrajera produjera mayores fuentes de empleo y por ende crecimiento de la demanda agregada, generando impactos positivos en el crecimiento de la producción nacional. Los sectores sociales se verían beneficiados con ella serían  Minero energético, agropecuario, vivienda, turismo, pequeñas y medianas empresas (Pymes). 

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Ahora, desde el punto de vista financiero, los posibles inversionistas extranjeros tendrán seguramente un ánimo de lucro por lo que les interesa principalmente obtener rendimientos. En esta medida, los problemas de pobreza e inequidad probablemente se mantengan e incluso se podrían agravar.

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Afirma el candidato Lleras que la informalidad económica tan alta en Colombia es en una gran parte causada por la ausencia de seguridad y de presencia de entes como la Dian. Sin embargo, independientemente de los niveles de seguridad, la informalidad se presenta como elemento que contribuye a satisfacer necesidades de determinados grupos vulnerables de población; pero es muy probable que si la DIAN hace presencia en estas actividades, ésta se reduciría en gran medida. Lo cierto es que si hubiera seguridad y mejores políticas sobre espacio público, no habría tanta informalidad, ya que detrás de los informales se mueven otras actividades en algunos casos ilícitas.

 

Para Iván Duque, muchas de las propuestas en términos económicos deberán girar en la austeridad del gasto público y la diversificación de socios comerciales y ofertas de exportación. Por ejemplo, una de sus planes es el de entregar 10 años de incentivos tributarios para inversiones productivas que generen empleos. Lo que no ha aclarado el candidato del Centro Democrático es los rubros afectados y si se trata de gastos de funcionamiento (que sí se deberían revisar) o de gastos de  inversión. De otro lado, desde la inversión privada, el estado debe siempre verificar el tipo de inversiones productivas, quienes las harían, qué tipo de empleos se generarían y en qué sectores de la economía, especialmente en estos momentos del país, para establecer las relaciones directas con el contexto actual de posconflicto.

 

Desde mi perspectiva

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Aunque todos los candidatos en sus propuestas contienen muy buenos elementos para un mejoramiento de la economía, personalmente considero que la reactivación del campo mediante la imposición de un impuesto a los latifundios improductivos equivaldría a generar puestos de trabajo; esto obviamente tendría que ir atado a cualificar trabajadores mediante educación de calidad y mejoramiento de tecnologías. De otro lado sería conveniente controlar y minimizar los graves procesos de deforestación que se adelantan en diversas zonas del país. La reducción de la violencia y de los grupos armados contribuirá en gran medida al logro de estos propósitos.

 

Lo antes dicho coadyuvaría también a disminuir el desplazamiento forzado y la formación, en las grandes ciudades, de comunidades en condiciones de invasión, haciéndolas aún más vulnerables.

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Mayo 2018

 

Martha Vargas

 

La profesora Vargas ha publicado 6 libros sobre diferentes temáticas. Ha impulsado la popularización de temáticas económicas de forma comprensible para el ciudadano. Ha sido docente de varias universidades del país. Actualmente dirige la Editorial Liberatura Ediciones.